TEMA 10:
DIDÁCTICA DE LA EXPRESIÓN PLÁSTICA O EDUCACIÓN ARTÍSTICA
MARÍN
VIADEL, R. (2000). Fundamentos didácticos de las áreas curriculares.
Desde
siempre se ha colocado a la Enseñanza Artística en un bajo puesto de
importancia respecto a las otras asignaturas. Sin embargo, no es una materia
diferente a las otras del currículo escolar ni tampoco menos académica que las
demás.
Tradicionalmente,
a esta materia se la llamó “Dibujo”. A partir de mediados del siglo XX
comenzaron a utilizarse un nuevo tipo de denominaciones: Artes Pláticas,
Expresión Plástica, Educación Visual… La cual siguió cambiando de denominación
con motivo de las habituales reformas educativas. La asignatura de Educación
Artística no incluye todas las manifestaciones artísticas, sino que se refiere
principalmente a las Artes Visuales.
En la Antigüedad, surgen las
primeras reflexiones sobre el interés y la orientación que debe adoptar la
educación artística en la escuela. Su enseñanza se recomendaba para la vida
diaria de las personas para saber apreciar la belleza. Es la visión de
Aristóteles.
En la Edad Media, se
consideraban oficios manuales y se desempeñaban en los lugares de trabajo y con
un sentido artesanal. El aprendizaje estaba claramente centrado en los
materiales y técnicas, sin esperarse que manifestaran una gran originalidad e
innovaciones estilísticas.
En el Renacimiento, se
empezaron a organizar academias de dibujo, considerado como el funcionamiento
de todas las bellas artes. Acudían a ellas las personas que querían
especializarse para su futuro trabajo en él. Junto a los ejercicios de dibujo
estaba la teoría de la proporción, lo que posteriormente vendría a constituirse
como la historia del arte y la estética: el Romanticismo.
Es en el siglo XIX cuando
entra como materia en las clases de primaria y secundaria, pero con un sentido
de rigurosidad, donde el dibujo se contemplaba como la exactitud y la precisión
a la hora de su manejo. Se crearon libros y cuaderno para aprender a dibujar
con esos requisitos a mano alzada. A finales de siglo, se empieza a buscar la
espontaneidad en el dibujo.
A
principios del siglo XX se descubre el dibujo de los niños como una forma de
representación que se utiliza para expresar la visión que tienen los niños del
mundo. El dibujo empieza a tratarse como lenguaje.
En la Didáctica de la Expresión Plástica es necesario considerar cada uno
de sus 4 elementos: enseñanza, dibujo, alumnado y escuela, ya se produzca en el
sistema educativo formal, como en la educación no formal (museos, galerías de
arte, fundaciones, etc...).
La Didáctica de la Expresión Plástica estudia por un lado: La Educación
Artística (donde la formación del creador en artes visuales: dibujo, pintura,
escultura, grabado, cerámica, etc...) y por otro lado, la Educación Estética
(donde enfatiza la formación teórica del espectador ante el conjunto de las
manifestaciones artísticas: música, danza, teatro, poesía, etc...).
La Didáctica de la expresión Plástica es interdisciplinar y
profesionalizante, cuyo objeto de estudio es el aprendizaje artístico, o la
enseñanza-aprendizaje de las imágenes y de las artes visuales, el objetivo es
el conocimiento, el disfrute y la transformación de los aspectos visuales,
constructivos, simbólicos, mediante la creación de imágenes. Para conseguir un
mayor disfrute tanto del mundo como de la cultura, y un mejor conocimiento de
la experiencia humana: del amor, de la muerte, de la sinceridad, etc.